Por primera vez se escribe un poema a una persona desconocida, a alguien que pasa por delante en la calle. Es el primer poema a la multitud anónima, a la masa, porque los desconocidos son la masa para nosotros. Baudelaire es el primero que ve materia poética en un personaje típicamente urbano, porque los desconocidos solo existen en la ciudad, en esa ciudad que estalla en el siglo XIX y se impone a las formas de vida rural.
En fin, un poema iniciático, inaugurador de la poesía moderna y hermosísimo por añadidura. He osado, o más bien perpetrado, una traducción rimada, ¡que Baudelaire me perdone!, aunque no lo haría.
A una passante
La rue assourdissante autour de moi hurlait.
Longue, mince, en grand deuil, douleur majestueuse,
Une femme passa, d'une main fastueuse
Soulevant, balançant le feston et l'ourlet;
Agile et noble, avec sa jambe de statue.
Moi, je buvais, crispé comme un extravagant,
Dans son oeil, ciel livide où germe l'ouragan,
La douceur qui fascine et le plaisir qui tue.
Un éclair... puis la nuit! - Fugitive beauté
Dont le regard m'a fait soudainement renaître,
Ne te verrai-je plus que dans l'éternité?
Ailleurs, bien loin d'ici! trop tard! jamais peut-être!
Car j'ignore où tu fuis, tu ne sais où je vais,
O toi que j'eusse aimée, ô toi qui le savais!
A una que pasa
La calle ensordecedora en torno a mí aullaba.
Alta, delgada, en luto de un dolor majestuoso,
Una dama vi pasar, con ademán fastuoso,
El dobladillo y el festón balanceaba y elevaba;
Ágil y noble, con sus piernas de escultura.
Y yo bebí, crispado como un animal,
En sus ojos, donde se gestaba el huracán,
El asesino placer y la letal dulzura.
Un destello... tras él la noche, ¡fugaz beldad!
tu mirada de súbito me hizo revivir,
¿Y no te volveré a ver más que en la eternidad?
Más allá, ¡quizá jamás!, ¡pero lejos de aquí!
Yo ignoro dónde huyes... tú no sabes dónde voy,
Sabes que te habría amado, en tus ojos lo vi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario