jueves, 27 de mayo de 2010

¿Orgullo?


Volviendo a ver la última adaptación de Hollywood sobre Orgullo y prejuicio de Jane Austen, me pregunto dónde está el orgullo de Elizabeth Bennet. ¿Acaso podía hacer otra cosa cuando rechaza a Darcy? En la película sucede en un precioso templete circular bajo una lluvia torrencial, como siempre en el cine. Darcy sí muestra todos sus prejuicios de clase cuándo le espeta entre dolido y perplejo: "¿Me rechaza?" ella después de algunas frases le dice algo así: "...me ha ofendido diciéndome que me quiere contra los dictados de su voluntad" porque él le ha dicho que ha sostenido una terrible lucha para evitar esta pasión inconveniente desde el punto de vista social y, después, le dirá que todo en su familia es reprobable excepto ella y su hermana: "...excluyo a su hermana Jane y a usted de ese comentario..." (las citas son de memoria, no son exactas pero sí aproximadas). Es cierto que Darcy le está hablando con toda la sinceridad del mundo, pero profiere palabras muy duras: todo lo que la rodea, toda su vida, sus afectos, su mundo, es deleznable para mí, excepto usted. Y Lizzie se alza enorme, plena de dignidad, monumental, para rechazar al aristócrata; que no contaba con aquel repudio, que pensaba que su decisión, la capitulación de sus sentimientos de clase ante su corazón, era todo lo que tenía que hacer para conseguirla. La escena es el clímax de la novela, de hecho yo creo que el happy end final es una concesión a las costumbres literarias de la época, pero Austen no tenía mucho más que contar, aunque todavía nos regala el sublime pugilato entre Lizzie y la tía de Darcy. Yo creo que Elizabeth Bennet actúa con dignidad, quizás la novela debería haberse titulado Dignidad y prejuicio, ¿no?

2 comentarios:

  1. Hoy la han vuelto a hacer en la tele y la he visto a medias; coincido contigo, Lizzy da muestras de gran dignidad en esa escena, aunque sí es cierto que se deja llevar también por sus prejuicios pues está dispuesta a escuchar toda clase de maldades sobre Darcy sobre todo por parte de Wickham....en realidad ambos pecan de las mismas cosas, de orgullo y de prejuicio, a lo mejor Austen no quería ejemplificar a cada uno sino definirlos a los dos.
    (Hay una versión en blanco y negro en la que Laurence Olivier hace de Darcy que no tiene desperdicio)
    un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Hola Pedro! Molt interessant el teu escrit, ja saps que sóc una fanàtica de l'Austen... Mira, la meva manera de pensar és més propera al que diu Monique: jo trobo que tots dos exemplifiquen l'orgull i el prejudici. De fet, per mi ella el (pre)jutja molt pitjor al llarg de la major part de la novel·la, a causa de tots els rumors que n'ha sentit. I ell és molt orgullós, i aquest orgull és mal interpretat per la Lizzy, ja que li dóna peu a creure totes les coses dolentes d'ell.
    Sigui com sigui, no m'agrada gaire la Keira Knightley fent d'Elizabeth Bennet, em fa l'efecte que sobreactua...
    una abraçada!

    ResponderEliminar